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Perforación y “fracking” de más pozos en California afectarán a las comunidades latinas

Instalaciones de petróleo y gas en una colina mientras se pone el sol.

Desarrollo de petróleo y gas en tierras BLM alrededor de Bakersfield, CA.

Bob Wick, BLM

Las personas de color serán las más afectadas por la mayor contaminación de combustibles fósiles provenientes de las tierras públicas

Elizabeth Pérez tenía solo 10 años cuando se mudó con su familia a la ciudad de Bakersfield, en California. Casi de inmediato, nos comenta, comenzó a experimentar hemorragias nasales, dolores de cabeza y dificultad para respirar. Por muchos años fue tratada en una clínica de salud de su barrio, pero los médicos no sabían lo que la estaba enfermando.

Hoy, a los 24 años, tiene una fuerte sospecha sobre la enfermedad. "He visto a muchas personas con los mismos síntomas en comunidades de bajos ingresos ubicadas cerca de desarrollos de petróleo y gas. Creo que está bastante claro que estamos siendo afectados por una fuerte contaminación", dice ella.

Los recuerdos de la infancia de Pérez han regresado con nuevas amenazas de contaminación a Bakersfield. Estas amenazas vienen en forma de planes por parte de la oficina del Bureau of Land Management (BLM) de EE.UU. Ellos plantean abrir más de un millón de acres de tierras públicas en California para la perforación de petróleo y gas y para la fracturación hidráulica, también conocida como “fracking”.

La medida ha preocupado a los miembros de la comunidad y a los ambientalistas en la región del Central Valley, que se extiende desde alrededor de Bakersfield hasta el valle de Sacramento. El área ya alberga algunos de los campos petroleros más grandes del país y un número creciente de pozos de gas natural.

 Elizabeth Perez está sentada en un banco acariciando a un perro blanco. En el fondo, hay un hermoso paisaje montañoso.

Elizabeth Perez se mudó a la ciudad de Bakersfield y comenzó a experimentar hemorragias nasales, dolores de cabeza y dificultad para respirar

La contaminación se acumula sobre Bakersfield y el Central Valley

Residentes del Central Valley saben muy bien como es tener pozos extrayendo combustibles fósiles en su patio trasero. Debido a la combinación de la actividad agrícola y de los combustibles fósiles, el área tiene el aire más contaminado del país, con las ciudades de Fresno, Madera, Hanford, y Bakersfield encabezándola lista, de acuerdo a estándares recientes de la American Lung Association, sino fuera poco también cuentan con el agua más contaminada de la nación.

El aumento de la extracción de petróleo y gas puede deteriorar aún más las condiciones de vida de los habitantes del Central Valley.

Las acciones recientes del BLM pondrían fin a una moratoria de cinco años en el alquiler de tierras públicas para la extracción de gas y petróleo en California que se instituyó porque la agencia no examinó completamente las consecuencias ambientales del "fracking". El método de extracción es muy polémico y consiste en inyectar una mezcla de agua y productos químicos en formaciones rocosas subterráneas profundas para liberar petróleo y gas. La tecnología no solo intensifica la extracción de combustibles fósiles, sino que también emite una serie de contaminantes tóxicos dañinos para los seres humanos y el medio ambiente.

Dos edificios amarillos de dos pisos en el centro de Bakersfield con un cielo azul al fondo.

Bakersfield, que sufre de contaminación del aire, es una ciudad donde más de la mitad de la población se identifica como hispana o latina.

David Seibold/Flickr CC BY-NC 2.0

Una cuestión de justicia ambiental

Después de su adolescencia, Pérez se graduó de la University of California, Bakersfield, con especialización en Gestión Ambiental. Ella todavía vive en Bakersfield, donde trabaja como guarda parque en una reserva natural y como organizadora comunitaria para la Central California Environmental Justice Network (CCEJN).

Como parte de su trabajo, ella educa a las comunidades latinas de bajos ingresos sobre los impactos ambientales y de salud de las operaciones de petróleo y gas, incluido su antiguo barrio.

La ciudad de Bakersfield es un ejemplo de cómo las personas de color asumen de manera desproporcionada la carga del desarrollo de combustibles fósiles. Un estudio reciente encontró que los estadounidenses negros e hispanos tienden a vivir en comunidades que están expuestas a más contaminación, a pesar de que contribuyen mucho menos que los blancos al consumo que impulsa esa contaminación.

Además, la energía y otros desarrollos altamente contaminantes se ubican con frecuencia dentro de comunidades de color, de bajos ingresos, de clase trabajadora o rurales. Una disparidad señalada a menudo por los defensores de la justicia ambiental.

“Estas comunidades tienen un gran porcentaje de inmigrantes de países latinoamericanos y un estatus socioeconómico bajo", según Nayamin Martínez, directora de CCEJN.

"Eso significa que tienen menos oportunidades para ser proactivos y expresar su oposición a este tipo de desarrollo en comparación con los barrios más ricos”, dice ella.

Para medir los efectos que ya está teniendo la contaminación en Bakersfield y sus alrededores, CCEJN trabajó con miembros de la comunidad para recolectar muestras de aire en barrios donde más del 80% de los residentes se identificaron como hispanos o latinos.

Según un informe inicial, la organización encontró varios productos químicos en el aire, incluidos algunos relacionados con el cáncer y los sistemas inmunitarios debilitados.

"Los niveles de benceno estaban particularmente por encima del promedio", dice Martínez. "Realmente no hay un nivel seguro de este gas, pero la gente lo está respirando aquí diariamente y durante varios años".

Como alguien a quien le gusta pasar tiempo al aire libre, Pérez dice que le preocupa lo que los nuevos sitios de petróleo y gas podrían significar para su comunidad. Áreas como Hart Memorial Park, al noreste de Bakersfield, donde las familias van de excursión, pescan y hacen picnic, pueden volverse demasiado tóxicas para la recreación. “Algunos parques están justo al lado de los campos petroleros, lo que no es una vista panorámica. Y es difícil pensar que los niños respiren la contaminación cuando se supone que disfrutan de la naturaleza", nos dice Pérez.

Más perforaciones en California también representan una gran amenaza de mayor contaminación a los parques nacionales amados por muchos como el Sequoia National Park, el Carrizo Plain National Monument y Los Padres National Forest.

Cinco torres de perforación de petróleo en Bakersfield, California.

La región del Valle Central ya alberga algunos de los campos petroleros más grandes del país.

Bob Wick, BLM

La comunidad lucha contra los planes de perforación

A medida que los planes de BLM avanzan, los miembros de la comunidad y los grupos ambientales están expresando su oposición.

En 2015, los grupos ambientales regionales llevaron el BML a los tribunales por no abordar explícitamente cómo el “fracking” planificado podría afectar la salud humana y el medio ambiente. Un juez estuvo de acuerdo y ordenó a la agencia que echara un vistazo más de cerca. Como parte de ese proceso, el año pasado, el BLM recibió más de 8,000 comentarios públicos que describían amenazas potenciales, incluida la calidad del aire y del agua.

El informe resultante predijo un aumento de la contaminación proveniente de los nuevos pozos de “fracking”. Pero sorprendentemente, no propuso ningún cambio para proteger la salud pública ni el medio ambiente, ni un solo cambio en el plan de perforación original. EL BLM hizo un llamamiento por comentarios públicos en junio sobre esta declaración y recibió un asombro numero de respuestas – 90 mil.

Es mucho lo que está en juego. Si se aprueban, estos planes expondrían a comunidades como Bakersfield a una mayor contaminación de la que ya existe. Pérez está haciendo su parte compartiendo la historia de su vida y educando a las comunidades locales sobre los riesgos de nuevas perforaciones de petróleo y gas en el área. "Ellos son los más afectados, por lo que es importante que ellos sepan lo que está sucediendo y cómo hacer un cambio positivo".

La perforación y el fracking planeados en Bakersfield, alrededor de Hart Memorial Park y Lake Ming